Este fué un huaso, señores,
Que aquí a Santiago llegó,
A un guardian le preguntó
¿Donde hacen aguas mayores?
De la hacienda de las Machas
Salió este roto pequen
Pero traia en el tren
Olor a peras vorrachas
Se juntó con dos muchachas
Da mui vonitos colores
Decían los conductores
Este vá lograr su intento
Y por avanzar mi cuento
Este fué un huaso señores
Donde venia embarcado
Este roto silvestrillo
En los mismos calzoncillos
Venia todo averiado
A las dos niñas del lado
Buen perfume les echó
Una de ellas malició
Aquel olor majadero
Y era el roto naranjero
Que aquí a Santiago llegó.
Preguntó en la capital
A un jefe que vió de luto
I el empleado dijo bruto
Esta es la estacion central
—Señor, yo le pago un real;
Dijo el huaso i lo miró
En donde descanso yo
Porque soi de los simplones
Donde lavo mis calzones
A un guardian le preguntó.
Se echó a reir el guardian
I lo encaminó a la puerta
I con una vieja tuerta
Quedaron en un afán
El, luego le formó un plan
I le entregó sus amores
Luego un ramito de flores
Ella le dio por idea
I él decía en la Alameda
¿Dónde hacen aguas mayores?
Al fin el soldado Encina
Encontró a este marranudo
Pero andava mas urudo
Que una vaca mendosina
En donde está la letrina
Dijo señor por los diablos
En buena rason le hablo
Decía con lijereza
I fué a sacar la cabeza
Al gran «Hotel de San Pablo»