En Santiago el aguacero,
Parte del pueblo inundó;
En el mas misero estado
A muchas jentes dejó.
Del dia dos hasta el nueve
De Agosto pasó lloviendo,
I el pobrerio sufriendo
Que el corazón se conmueve
Aquel concurso se atreve
Del barrio del Matadero,
A pedirle al caballero
Una limozna de agrado:
A tal estremo ha llegado
En Santiago el aguacero.
Sesenta familias fueron
Las que sin hogar quedaron,
I a la autoridad clamaron,
De ellas se condolieron,
Personas se suscribieron
I dinero se juntó;
De modo que se albergó
El grupo que mendigaba,
Con la lluvia que aumentaba,
Parte del pueblo inundó.
Desde el Llano lamentaban
El grande como el pequeño
I sin conciliar el sueño,
Todos mojados bagaban;
Los que de ellos se apiadaban
Les daban algún bocado,
Conociendo que han quedado
En época tan urjente
I estan hasta lo presente
En el mas misero estado.
Aquel sanjon de la Aguada
Se desbordó con la crece
I salió como si fuese
Riachuelo en la quebrada;
Pero el viento en su jornada
Con el agua se agregó,
Como que se conquistó,
Dando en llanto sus detalles;
Mendigando por las calles
A mucha jente dejó.
Al fin, allá el intendente
A los pobres visitó,
I cien pesos les dejó
Auxiliando aquella jente;
I otros tambien al presente,
Caballeros jenerosos
Anduvieron bondadosos
I alguna ropa les dieron,
I todos agradecieron
A los miscricordiosos.