DESPEDIDA

    Madre, no esteis aflijida
Ya que la dicha he tenido,
Morir sin culpa ninguna
Esa gloria he merecido.

    Adios aguas que rociaron
De la pila mi corona,
Con salmo que se entona
I mi nombre pronunciaron.
Mis padrinos contestaron
En la iglesia distinguida,
Quedando ya convertida
Mi alma heredera de Dios;
Oigo que dice una voz
Madre no esteis aflijida.

    Adios templo sacrosanto
Bendecido del Altisimo,
En aquel altar purísimo
El oleo fué mi encanto,
Sacramento sin quebranto
Que dán al recien nacido;
Yo porcierto me despido
A la mansion voi no ignoren
Es la verdad no me lloren
Ya que la dicha he tenido.

    Adios muro conventual
Convite de los humanos,
Donde todos los cristianos
Llaman la cruz la señal,
Saludable manantial
Benditísima laguna,
Mereciendo tal fortuna
Qué la muerte ejecutó
Cuantos queren como yo
Morir sin culpa ninguna.

    Adios Vicarios de Cristo
Intérpretes del Creador,
Pasé mi acerbo dolor
Para marchar estoi listo
Mi cuenta de lo que he visto
Daré como arrepentido;
Oigo voces al oido
De Serafines i Arcanjeles
En unidad con los Anjeles
Esa gloria he merecido,

    Al fin ánjel a los cielos
A todos decis adios,
Yo acompaño con mi voz
Dando menores consuelos
Adios emprendan sus vuelos
Los espiritus sin calma,
A María sacra palma
En su nombre todo haremos
Con tu cuerpo marcharemos
I los ánjeles con tu alma

                  Nicasio García

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