Anoche soñé que estaba
En brazos de tu deidad
Hagámolo cierto mi alma
Que el sueño salga verdad.
Por medio de una escritura
Iremos al compromiso
Por eso tengo el permiso
De amarte con gran ternura
Cuando vide tu hermosura
Todo pesar se me acaba
En tu presencia gorjeaba
Como avecilla risueña
Dándote mis quejas dueñas
Anoche soñé que estaba.
Tu eres para mi e! espejo
Que me recreo en mirarte
A ninguna hora ni instante
De la m[e]moría te dejo
Cuando yo de ti me alejo
No tengo tranquilidad
Solicito tu amistad
Con un exijente empeño
Mi bien quien durmiera un sueño
En brazos de tu deidad.
Cuando me priban del verte
Me hieren el corazón
Por esa misma razón
Mas bien deseo la muerte
Seria feliz mi suerte
Si tu me amaras con calma
Bien pues deliciosa palma
Juntos permaneceremos
i el intento que tenemos
Hagámolo cierto mi alma,
Me mantiene un gran consuelo
Hasta ver el desengaño
Dejaré pasar los años
Por aguardarte mi cielo
De mi no tengas recelo
Como usted bien lo sabrá
Sola se convencerá
Con este amor tan terrible
Venzamos los imposibles
Que el sueño salga verdad.
Al fin pues cándida rosa
Ya me falta el sufrimiento
Recibo en este tormento
Una muerte rigurosa
Desde la infancia dichosa
Me encanta tu resplandor
Conserva como de honor
Por cumplir lo prometido
No amo a ningún ser nacido
Hasta especcionar tu amor.