Antes debo preguntarte
Inspirado pueta Reyes,
Cuando dejastes los bueyes
¿Dónde estabas y en qué parte?
Fuísteis cínico al lanzarte
Con tus versos sin sentido,
Que hieren como aullido
Y medidos con picana;
Tu métrica soberana
Es semejante a un grasnido.
Dime: ¿qué aprende de tí
Este pueblo soberano,
Si se le ocurre a un marrano
Publicar versos aquí?
Ándate a plantar ají
Al campo, a sembrar el lino,
El alfalfa y el pepino,
La alcanchofa y el centeno,
Y habras entrado de lleno
Al negocio mas divino.
Si tu entiendes de minero
Ándate en busca del oro,
Donde hoi emigran en coro
Persiguiendo aquel venero;
Y esplorando aquel sendero
Del sur áurea rejion,
Con tu pala y azadon
Luego te harás el mas rico,
No serás Reyes el chico,
Te llamarán, Señor Don.
Pero si versos te gusta
Escribir, entra a la escuela,
Te aseguro por mi abuela
Que aprenderás sin disputa;
Esto es, si no te disgusta
El consejo que te doi,
Yo, mui preparado estoi
Para seguirte cascando,
Si prosigues ensartando
Tus disparatadas de hoi,
Contéstame algo siquiera
Y no me eches en olvido,
Por favor, pues, te lo pido
Que pongas tu firma entera.
Echa mano a la cartera
Toma de aquí una leccion
Que te envia tu patron
Para que pueda leerte;
Quien desea conocerte
Con toda tu inspiracion.