Me aseguran que un mocito
de apetitos mui estraños
ha violado a un anjelito
que no tenia siete años,
Del asunto que les hablo
un chico me trajo el jiño
¿qué no saben que fué un niño
quien le vió la espuela al diablo?
El chico es como un venablo
dispierto como un maldito;
él no deja agujerito
que travieso no escudriña;
es forzador de la niña
me aseguran que un mocito.
El nombre tambien me han dado
pero yo no lo pronuncio
el hecho solo denuncio
como a mi me lo han contado;
cuando lo haya averiguado
sin haber lugar a engaños
al antor como a sus daños
gritaré como un barraco
para castigar al caco
de apetitos mui estraños.
Ya se puede comprender
si la pobre chiquitina
quedaria mas que en ruina
con tan brutal proceder,
ya se puede suponer
lo angustioso de su grito
pero firme en su delito
sin atender su penuria
ese mónstruo de lujuria
ha violado a un anjelito.
Me asegura el que me hizo
el relato por su jeta
que pasó en la Recoleta
este crimen tan maciso;
con tal pícaro es preciso
no andarse con tibios paños
es precise darle baños
de guascas hasta caer
porque la chica es un sér
que no tenia siete años.
¿Vé la madre descuidada
cómo nadie se halla libre?
Un crimen de este calibre
es una lección sobrada!
por la puerta mas cerrada
dentra el culebron i muerde;
es bueno que se recuerde
que si es razón i cordura
Comer la fruta madura,
también se come la verde.
