Por la mañana la ví,
a medio dia la amé,
a la oración la pedí,
i en la noche me casé.
Era una chica rosada
mas gallarda que un rosal,
mas sabrosa que un panal,
de volcánica mirada;
no hai mas peregrina hada,
sus labios son de rubí
i hai encerrado ahí
todo un código de amor;
a tan peregrina flor,
por la mañana la ví
Era una bella horchatera,
la mas chusca vendedora
que sin rival atesora
la santiaguina pradera
cariñosa i zalamera
en cuanto yo le compré,
al decirme: tome usté,
me apretó el dedodel medio
I por eso sin remedio
a medio dia la amé.
Entonces dije: por Cristo
qué mina tan productiva!
A una niña tan viva
por mas que haga, no resisto
sin mas pensar la envisto
con ardiente frenesí;
le eché pimienta i aji
i harta sal a mis razones
i dueño de sus pasiones
a la oración la pedí.
Pedirla i desirme bueno
fué cosa de un cuarto de hora,
cuando de veras se adora
el luchar es lo de meno;
de gran satisfaccion lleno,
lagrimié, canté i bailé
i jugué como un bebé,
esperando la retreta:
sin luchar llegué a la meta
i en la noche me casé.
Fuí en la noche: corazon,
placeres i sentimiento,
fuí la imájen del contento,
el foco de la pasion,
pero toda mi espansion,
en cuanto hubo aclarado,
fué viento desparramado
al soplo del vendaval
porque mi bella vestal
tenia el cu… erpo gastado.