Con mano mui temblorosa
La pluma ahora he tomado,
Para escribir resignado
Esta carta dolorosa.
Hoi, solo, en una prision
A costa de duras penas,
Voi llevando unas cadenas
Que oprimen mi corazon.
A Dios pido compasion
De mi suerte trajediosa;
Mi vida es tan angustiosa
Que mas no quiero estar vivo,
Por eso esta carta escribo
Con mano mui temblorosa.
La mala fortuna mia
I mi desgraciada suerte,
Van a acarrearme la muerte
En afrenta tan crecida;
Así perderé mi vida,
Pero ya estoi resignado.
Dios mismo que me ha creado
Me llama talvez a juicio,
I ántes de ir al suplicio
La pluma ahora he tomado.
Adios, pues, mi patria amada
A quien tanto te serví,
Ten hoi lástima de mí
Por mi suerte desgraciada.
Adios madre idolatrada
Ya se va tu hijo amado
El adios que te he mandado
Es último entre los dos,
I fuerza pedí a mi Dios
Para escribir resignado.
De todo Santiago entero
Me despido ya al morir,
Mi carta ha de recibir
Con un dolor verdadero.
Yo no soi, pues, el primero
En esta vida angustiosa,
Que en una muerte afrentosa
Pago lo que cometí;
Por eso al mundo escribí
Esta carta dolorosa.
Por fin, pues, ya me retiro
De este valle doloroso,
I al cielo me iré glorioso
Confiado en Dios a quien miro.
Al dar mi último suspiro
Doi mi adios en esta vida;
Al lanzar esa agonía
Que va a conducirme al cielo;
Diré con todo consuelo
Adios mi madre querida.