En la cancha se vé el gallo,
Yo desafio al bramon;
Si a él le queda pasion.
Venga que no le desmayo.
De un colosal talento,
Es el nuevo popular;
Que se ha empezado a alabar
Con mui famoso argumento.
Por el viejo testamento,
El dice que es como un rayo
Por ver su sabiduría;
Porque aun sin cobardía
En la cancha se vé el gallo.
A Daniel pues le veré,
Que al camino va a salir;
Rovonis me va a decir,
I nunca le aflojaré;
I vis o mus le diré,
Memoraris con razon;
Amortis en la nacion,
El gran poeta nortino;
I si acaso es tan latino
Yo desafío al bramon.
Secundo magna Daniel,
Debes pues de tu memoria.
Avisarme por la historia,
I enseñarme tu saber.
No me des a conocer,
Las leyes del Faraon
Tives solis con razon,
El malum coram prudente;
I contésteme igualmente
Si a él le queda pasion.
Misericordis te tengo,
Daniel porque eres un tonto;
Tu solo te alabas pronto,
I eso es malo te prevengo;
El dimites te sostengo,
Novis para darte el fallo;
Porque eres un vasallo,
Debita nostra prosigo,
Pues a estrellarse con migo
Venga que no le desmayo,
Al fin poeta nortino,
Contestame mi versito;
Si te tienes por maldito,
Por escritor i latino,
Ya que por tu mal destino
Estai viendo en la escritura,
Pero Daniel con locura
Mucho a la Rosa sintió;
I otros dicen que murió
Sin pagar la plata al cura.
Juan B. Peralta.