Por ahí no ha faltado
quien haciendo aquí hincapié,
de Lo Caña, al Comité
con dureza haya culpado;
en gran parte está fundado
segun mi [sexto sentido]
no se debió haber mentido
para alzar el corazon
¡ con alguna prevision
otra cosa hubiera sido!
¡Cuànta sangre derramada
de aquel atolladero
(dice el crítico severo)
para no conseguir nada;
mas, ¡ alto ahi camarada!
yo no estoi conforme en eso;
dada cual dió con un hueso
mil patriotas a la Ley;
la balmacedista grey
se fuè pasando al Congreso!
Asi no mas suelen ser
las exijencias de Marte:
son los bravos de Ricaurte
que resuelven perecer
en las aras dél deber;
son, aquellos ciudadanos
que batiendo a los tiranos
les regalaron sus vidas,
del temerario Leonidas
los trecientos espartanos!
¡Cuántas veces se hace dable
a fin de salvar el pecho
poner el brazo derecho
bajo el afilado sable!
sin Lo Caña es mui probable
que el infame despotismo
no rodase en el abismo
en la Placilla i Concon;
no se salva a una nacion
si np existe el patriotismo!
Solo por la voz «patriota»
cayó Cesar ultimado
i Marat fué apuñaleado
por el brazo de Carlota;
de aquella sangre una gota
dayó al déspota en la frente
i el diezinueve siguiente
se mató por propia mano
el verdugo Soberano
i Señor Omnipotente!