Ciudadanos senadores,
ciudadanos diputados
me teneis a vuestros lados
a reanudar las labores;
bien sabeis todos señores
que el cambio se encuentra bajo,
i que el bando que está abajo
ha querido hacer trastorno
aunque en la puerta del horno
se le puso buen barajo.
Sabeis que el año está seco,
que la viruela hace estrago,
que en «sitio» se halla Santiago
que el Ministerio es chulleco,
que el arjentino algo hueco
nos miró por algun rato,
que comen en comun plato
el liberal i el pechoño
i que el que levanta el moño
deja de gastar zapato.
Sabeis que mister Egan
quiso volver a su andada
i que de una manotada
lo hundió mister Clevelan;
yo espero que al fin serán
salvados estos defectos
que todos los desperfectos
volverán a entrar en rueda
como entrarán en vereda
los chilenos desafectos.
Pues señores congresales
con vuestra cooperacion
yo sacaré a la Nacion
de este conjunto de males,
habrá lluvias torrenciales,
el cambio se hará a la par,
jamas se podrá turbar
el órden en el pais.
con la Arjentina un feliz
tratado se hará firmar.
Se acabara la viruela
se hará el sitio levantar
i a ninguno ha de faltar
con que hacer una cazuela
ni vendrá fúnebre vela
a velar mi Ministerio
aunque se dice mui sério
que es hueco como una caña
tengo confianza en su maña
lo aseguro sin misterio.
Tranquilo en el interior,
con su crédito potente
Chile está perfectamente
bién puesto en el esterior:
goza el crédito mayor
en los pueblos de Europa;
la oficialidad i tropa
del Ejército en buen pié,
como el Congreso lo vé
hai gordura i buena ropa.
Espero que Dios mediante
i vuestra gran voluntad
se convierta en realidad
lo que digo en este instante;
contra el adversario de ante
que haya olvido i perdon;
vuelva la Constitucion
a continuar su rodaje
i termina su mensaje
PRESIDENTE JORGE MONTT.