Al cabo llegastes mi alma
Que te estaban aguardando
Sepultado me verás
Pero en otros brasos cuando.
Para la crusificcion
todo estaba preparado,
esto habia presenciado
su Padre de la Manción;
Jesus con resignación
caminó con tierna calma:
miró la sagrada palma
o el santo madero fijo,
i arrodillado le dijo;
al cabo llegastes mi alma.
Pilato gobernador
de todo Jerusalen
de Galilea tanbien
así sentenció al Creador,
diciendo es trastornador
i el Señor esto observando,
sobre aquel martirio hablando
esclamò en dulces jemidos:
ven corona a mis sentidos
que te estaban aguardando.
Crusificado en la Cruz
miró al cielo donde el Padre
i en otra parte a la madre
habló el divino Jesus
el sol ocultó su luz
i se estremeció la fàz;
diciendo a Lonjino: estas
dando fín a mis tormentos;
dentro de pocos momentos
sepultado me veras
Sintiéndose abandonado
entre el barbarismo impio,
dijo! Dios mio! ¡Dios mio!
¿por que me has desamparado?
con burla llegó un soldado
su vestidura quitando,
su majestad agonisando
volvió a decir mas penoso
muero en el leño afrentoso
pero en otros brasos cuando.
Al fin el cuerpo bajaron
dos dicípulos ocultos,
sabios i jurisconsultos
i los clavos le quitaron
al sepulcro lo llevaron
i al tercer dia contento
resucitó sin tormento;
fué al Cielo con obediencia
i se quedó dando audiencia
en el Santo Sacramento.