Babilonia es la mas pura,
veintiseis leguas de muros
rodeaban sus estramuros
a tresientos pies de altura;
tenia aquella cintura
veintiseis puertas por lados,
con magnificos terrados
donde estaban los jardines
dando vida a las jasmines
i claveles perfumados.
Viene despues un gran faro,
el Faro de Alejandría
que Toloméo alzó un dia
en el islote de Páros;
con materiales mui caros
subió a quinientos diez piés
i en su cúspide despues
(dice la Historia Moderna)
se le puso una linterna
de la mayor brillantez.
Gran belleza estraordinaria,
la tercera es el trofèo
que por tumba a Mausoléo
hizo la Reina de Caria;
hecho con materia varia
i con mármoles jaspeados
quinientos piés mal contados
encerraban sus contornos
i centenares de adornos
tenia por todos lados.
Es la cuarta maravilla
el gran Coloso de Rodas,
bajo de él pasaban todas
las naves de mayor quilla;
con un pié en cada orilla,
era de fierro maciso,
cien piés se alzaba del piso
teniendo en un brazo un sol
i en el otro un gran farol
que al viajero daba aviso.
La quinta el Templo en Efeso
de Diana, en àngulo diedro,
todo de ébano i de cedro
i quinientos piés de grueso;
Diana tenia por peso
una torre en la cabeza,
una flor en cada pieza
i en cada brazo un leon;
i un loco en una ocacion
redujo el templo a pebeza.