Brindo bella porque aquí
vuelvas a llenar mi vaso;
en ese goce me abrazo
i el guare no dá de sí.
Allá en mi primera edad
en mi breve juventud
vi guardar en ataud
a la señora Amistad
i pasé mi mocedad
tragando esa acerpa hiel,
al ver engaño tan cruel
mi labio a jurar se atreve:
que el vaso donde se bebe
es el amigo mas fiel.
Otro hombre nos arrebata
el corazon de una hermosa
i nuestros sueños de rosa
cualquiera pérfida mata.
mujer que no sea ingrata
no la halla ni Satanas,
celos a ninguno das
tú, licor, con tus favores
pues siendo cien bebedores
se goza… ¡cien veces mas!
Nuestra juventud florida
breve se oculta a lo lejos
i de su sol los reflejos
nos dan ya la despedida
i aunque el placer en la vida
es un rato de locura,
no me hiere la amargura
al ver su fulgor escaso,
porque en el fondo del vaso
sé que se halla la ventura.
Sobre nosotros se lanza
triunfante el dolor un dia
llevándose la alegría
i dejando la esperanza
que a nadie presta confianza
ni complacencia ni paz;
yo, como buen capataz,
tengo por primera cosa:
¡que este vaso que rebosa
no esté vacio jamas
Hoi, que en revelion malvada
miramos hora tras hora
por mano aleve i traidora
tanta existencia tronchada,
que la sangre derramada
ya se propaga con creces,
guargüeriando hasta las heces
amigos, el brazo alzemos
i entuciasmados gritemos:
viva Chile una i mil veces.