Un gringo i en Concepcion
Con una hacha de bombero
A tres pobres Caballeros
Los despedazó a traision.
El veintiuno del que corre
i como a las once i media
ha ocurrido una trajedia
que talvez nunca se borre:
soi el pueta que descorre
de esta desgracia el telon,
aquí debo dar razon
del lugar i del culpable
porque eato lo hizo con sable
un gringo i en Concepcion.
En la calle de Serrano
número cuarenta i uno
sin contratiempo importuno
comian como entre hermano
cuando el veintiuno temprano
Juan Adamsón el primero
siendo el dueño i caballero
se volvió loco furioso
i se armó con mucho gozo
con una hacha de bombero.
Mendiburu don Enrique
sufrió el golpe con presteza
le abrió al golpe la cabeza
tambaleó i se fué a pique;
fué furioso como un quique
donde Hormazabal primero
la espalda ee la hizo arnero
i a Sepúlveda volvió:
de esta manera atacó
a tres pobres caballeros.
La mujer como un chivato
arrancó puertas afuera,
a la bulla i pelotera
fué la policia al rato,
i con prudencia i buen trato
llevó al autor a prision,
pero el tal Juan Vdamsón
lo hizo todo por locura
i como el ataque dura
los despedazó a traision.
Muchísimo ha impresionado
este hecho sin segundo
pues que casi moribundo
quedó cada desgraciado;
cuando un ser ha conquistado
tan horrible enfermedad
¿no es deber de autoridad
ponerlo en lugar seguro?
¡el remedio será duro
pero es peor la caridad!