Ayùdame, Virjen Santa,
Virjen Santa del Pilar!
porque este crímen que espanta
talvez le llegue a quitar
valor al alma que canta!
¡Santa Corte Celestial
ayuda mi pensamiento
para narrar lo que cuento
que hecho mas sentimental
no existe en el firmamento
I
El dia ocho de Mayo
a las doce o poco mas,
un gran palacio comienza
un gran jentio a rodear
i a la puerta esta la guardia
con órden de vijilar
porque dentro de sus muros
se acaba de asesinar
por un esposo ofendido
a una mujer desleal
que manchaba ignominiosa
el tàlamo conyugal.
II
Cómo llegó a ejecutarse
aquella trájica accion
que conmovió en su cimiento
a toda la poblacion
es lo que yo con tristeza,
resuelvo contarles hoi:
Eran dos niñashermozas
como dos rayos de sol
que se casarona un tiempo
en la Catedral Mayor
con dos jóvenes hermanos,
hijos de un rico señor,
dueño del bello palacio
que ocupa nuestra atencion.
Apenas el casamiento
recibió la bendicion,
los mas jóvenes se fueron
al piso mas superior
i resolvieron hacerlo
su santa i dulce mancion.
¿Quien hubiera sospechado
que con el tiempo ¡ gran Dios!
se trocara tanta dicha
en venganza i deshonor?
III
Asi pasaron seis años
de dulce luna de miel
sin que jamas perturvara
la armonía del placer,
la ponzoña del fastidio
ni los celos con su hiel,
i era madre venturosa
no una vez sino seis;
pero pasado este tiempo
el esposo creyó ver
en el rostro de su esposa
una sombra que no era él,
entonces el desgraciado
sintió su pecho roer
por un infierno tremendo,
mayor que el de Lucifer;
le hizo cargo a su esposa
con un tal Carlos Retér.
jóven de buena figura
i de bastante valer;
la mujer negó indignada
imputación tan cruel.
IV
Así las cosas un dia
el marido finjió hacer
un viaje —vuelve— los pilla
—apunta— ella va a caer
herida a los pies del lecho
sin poder salvar al ser
que en sus entrañas llevaba,
madre por sétima vez.
Entonces siguió la lucha
entre Alfanos i Retér,
las balas se concluyeron
Alfanos juró volver
mas el otro se escabulle
con auxilio de un cordel.
V
Hoi se hallan los dos presos
pero Alfanos va a probar
porque sus cartas de amor
él las hacia copiar
por medio de una sirvienta
que era la confidencial
i que ahora ha declarado
que yendo Alfano a enterrar
a una de sus hijitas,
esta mujer sin igual
le habia dado una cita
al amante criminal!
mientras el padre cumplía
ese deber paternal!
¡esto no es pasion ni nada
se una monstruocidad.