En la calle de Carrion
hubo un gran asesinato,
i ahora pagan el pato
los ladrones en monton.
Voi a contar de buen grado
como ha sido cometido,
este crimen que no ha sido
por otro sobrepujado,
el me ha sido relatado
por un joven zimarron
que se hallaba con pasion
por los potreros cazando
mientras se estaba salteando
en la calle de Carrion.
El vió una enorme collera
de quince, dieziocho o veinte
con un jarro de aguardiente
que huian enpelotera
i una conpañia entera,
cada cual en su manpato,
que con bélico aparato
por atras los perseguia,
porque a las nueve del dia
hubo un gran asesinato.
Con prontitud los cercaron
a todos en los potreros
i callendo prisioneros
a todos los amarraron
i despues los obligaron
a hacer del crímen relato;
despues con pésimo trato
i atados con un cordel
los llevaron al cuartel
i ahora pagan el pato.
El caso es que esta pandilla
según lo que yo distingo,
asesinó en el domingo
a un viejo i tres chiquillas;
por una gran maravilla
supo un paco la cuestion
i pidió cooperacion
por teléfono a San Pablo,
miéntras huian cual diablo
los ladrones en monton.
Ahí serán atendidos
por especial servidumbre,
tendrán vido i buena lumbre
como obispo envejecido;
yo esplicarme no he podido
que no lo narre la prensa,
mas si alguien hace la ofensa
de mi relato dudar,
vaya al sitio a preguntar
i tendrá noticia estensa.
ROLAK