I
Esos tus ojos paloma
que en lucir tanto te afanas
son las dos bellas ventanas
por donde tu alma se asoma.
I ese suspiro anhelante
que se escapa de mi pecho,
beso es que te dá deshecho
este corazon amante.
II
Mi mal no curan los sabios
ni el mas perito Galeno,
tú sí aunque me des veneno
si me lo das con tus labios.
III
El hombre afloja el dinero
i la mujer lo destina;
viene el hombre a ser la mina
i la mujer el minero.
IV
Es verdad que yo te quise
i que me fuistes traidora;
anda pues i busca ahora
otro gallo que te pise.
V
El cuerpo te ha dado Dios
i el espíritu Satan;
para una Eva como vos
yo no quiero ser Adan.
VI
La serpiente i la mujer
se parecen una sola
en que se saben volver
cuando les pissn la cola.
VII
En el Panal del Placer
hai que hacer la distinción:
el zángano es el varon
i la aveja la mujer.
VIII
Han dicho en mil ocaciones
los moralistas en coro:
que la mujer sin decoro
abunda en decoraciones.
IX
La que de gracias derroche
hace cuando ya no hai sol.
es la imajen del farol
que se enciende por la noche.
X
De carcel al frontincio
cuadran estos caracteres:
hace el hombre al edificio
i a los reos las mujeres.