Cuatro esclavos se arrancaron
donde un negrero avariento;
él los puso en el tormento
una vez que los pillaron.
Hai en el mundo sitiales
donde, por unos ochavos
aun se venden esclavos,
como vender animales;
de unos de estos corrales
donde cuatro años pasaron
i los palos saborearon,
el hambre i la desnudez,
con bastante intrepidez
cuatro esclavos se arrancaron.
Saltó el negrero indignado.
por la rabia enmudecido,
del caso tan atrevido
cuando fué notificado,
buscólos por todo lado
con gran enfurecimiento;
el verdugo mui contento,
en cuanto los encontró
a todos se los llevó
donde un negrero avariento.
Los hizo el vil azotar
por ocho dias seguidos;
dos yankes mui conmovidos
de tanto oirlos gritar,
Jos quisieron rescatar
pero él se negó al momento
i con gran atrevimiento
a los hombres degolló
i a las mujeres las dos
él las puso en el tormento.
La que estaba embarazada
fué colgada de los piés
i con la otra a su vez
fué vilmente mutilada;
una vez bien afrentadas
las orejas les cortaron
i con limon les frotaron
los tajos aun sangrientos;
¡tales son sus sufrimientos
una ves que los pillaron!
Hai en la familia humana
un bandido refinado,
de espíritu atravezado
i de alma de badana;
solo el infame se afana
en acumular dinero;
va vendiendo el bandolero
hombres, niños i mujeres.
i este mercader de seres
se denomina…¡EL NEGRERO!
ROLAK.