AVENTURAS DE UN
HUASO
contadas por él mismo.
Continuacion.

  Nací como nace el peje
en el fondo de la mar;
naide me puede quitar
aquello que Dios me dió;
lo que al mundo traje yo
del mundo lo hei de llevar.

  Mi gloria es vivir tan libre
cemo el pájaro del cielo;
no hago nido en este suelo
onde hai tanto que sufrir
i naide me ha de seguir
cuando yo remonte el vuelo.

  Yo no tengo en el amor
quien me venga con querellas
como esas aves tan bellas
que saltan de rama en rama;
yo hago en el trébol mi cama
i me cubren las estrellas.

  I sepan cuantos eseuchan
de mis penas el relato,
que no peleo ni mato
sino por necesidá
i que a tanta adaversidà
solo me arrojó el mal trato.

  I atiendan la relacion
que hace un guaso perseguido
que fué buen padre i marido
empeñoso i dilijente,
i sin embargo la jente
lo tiene por un bandido.

       Número 2.

  Ninguno me hable de penas
porque yo penando vivo,
i naide se muestre altivo;
aunque en el estribo esté,
que suele quedarse en pié
el guaso mas atrevido.

  Junta esperiencia en la vida
hasta pa dar i prestar
quien lo tiene que pasar
entre sufrimiento i llanto,
porque naide enseña tanto
como el sufrir i el llorar.

Calle del Cequion, núm. 11

Nota: versos adaptados de “El gaucho Martín Fierro” de José Hernández, cap. I y II.

Ver lira completa

Agregar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos requeridos están marcados *