A las dos de madrugada
de San Pedro, la cantera
de San Cristobal afuera
el sábado fué asaltada,
la puerta fué bien forsada
por los pillos que son siete
i al mayordomo Negrete
un bribon de la partida
la primer bala homicida
en el corazon le mete.
Al notar esa señal
le ponen a la señora
por mas que suplica i llora
sobre el pescueso un puñal;
le exijen que diga cual
es el citio de la plata
porque sino se le mata
con la mayor cobardia,
por suerte plata no habia
i su plan se desbarata.
Indujo a estos salteadores
el mui criminal alhago
de robarse todo el pago
de los cien trabajadores;
estos honrados señores
se sospecha que seran
por las señales que dan,
inmigrantes españoles,
la causa de estos bemoles
es que hablaban catalan.