Un hombre en el Hospital
Un culebron se tragó
Con justa razon causó
El asombro jeneral.
Era éste aficionado
De tomar ponche en potrillo
Y cerca de un potrerillo
Halló su fin desgraciado.
El Heraldo ha publicado
Este trance tan fatal
Dicen de que el animal
Se le entró por la boca
Cansando alarma no poca
Un hombre en el Hospital.
En el dia veintitres
Salió del cerro de Las Monjas
La víctima y en lisonjas
Bebia con interes.
Al retirarse despues
El licor lo trastornó
Y dormido se quedó
A los pies de un montecito
A si es que el pobrecito
Un culebron se tragó.
Quedó con la boca abierta
Durmiendo el mui infeliz
Y larga como lombriz
Llegó el reptil a la puerta.
Al momento este dispierta;
Y un grito estraño lanzó
Jente de cerca acudió
A verlo con gran presteza
Alarma, susto y sorpresa
Con justa razon causó.
Al instante un cirujano
Principió con precaucion
A sacarle el culebron
Pero ha sido todo en vano.
Un esfuerzo sobrehumano
Se hizo de un modo tal
Este feróz animal
En el vientre se oprimia
Siendo en el puerto hoi en dia
El asombro jeneral.
Por fin se mandó a Santiago
Para que allá se operara:
De esta trajedia tan rara
Darán cuenta con alhago
Si le ha causado estrago
En el vientre morirá
Hinchado por eso vá
Sin poder ya respirar
Y el ejemplo han de tomar
Los que toman sin piedad.