Recuerdo de D. J. Ugarte

Fatal ocho de diciembre
Del año sesenta i tres,
Tu nos recuerdas con pena
El infortunio mas cruel.

Gran concurrencia acudia
A abrir al Dios Poderoso
Su pecho en el espacioso
Templo de la Compañía
Si en todo un mes a María,
Desde el ocho de noviembre,
Para que sus gracias siembre
Le rinde el pueblo tributo,
¿Por qué nos trajiste el luto,
Fatal ocho de diciembre?

El templo resplandeciente
Está con las luminarias:
Tres mil almas sus plegarias
Alzan al Omnipotente
Cuando gritan de repente:
Incendio! i poco despues
El templo una hoguera es
Que ha de trocarse en escoria…
Oh! Qué horrible es la memoria
Del año sesenta i tres!

En esa tribulación,
Ninguno da con las puertas,
Aunque están todas abiertas,
Para encontrar salvación.
Todo es llanto i confusión
I al alma de angustia llena.
Dia fatal! Cuánta escena
De madres desesperadas,
De esposas desventuradas,
Tú nos recuerdas con pena!…

El hijo a la madre busca
Busca el esposo a la esposa;
Pero la hoguera espantosa
A todos quema o chamusca.
El humo asfixia i ofusca
I el fuego no da cuartel.
¿Quien no cree hallarse al dintel
De un purgatorio en compendio?
Para Chile fué ese incendio
El infortunio mas cruel

Reina el luto en la ciudad.
I solo se oyen los gritos
De los pobres huerfanitos
Que quedan en la orfandad.
A toda la sociedad
Domina el mas triste duelo.
¿Quién les podrá dar consuelo,
Cuando todos, todos lloran
I conformidad imploran
Del Dios que reina en el cielo?

Nota: El incendio de la Iglesia de la Compañía de Jesús ha sido el mayor siniestro en la historia de Santiago, la capital de Chile, y por su magnitud ha sido considerado uno de los peores de la historia moderna. Ocurrió al atardecer del martes 8 de diciembre de 1863, durante la clausura de la festividad religiosa conocida como «mes de María»,​ y afectó al antiguo templo jesuita, originalmente construido entre 1595 y 1631.
La iglesia de la Compañía de Jesús estaba ubicada a una cuadra al poniente de la Plaza de Armas de Santiago, en la esquina norponiente de las actuales calles Compañía y Bandera, donde hoy se encuentran los jardines del ex-Congreso Nacional.

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