Jesús entrando
A JERUSALEN

  A Jerusalen entró
Nuestro amado redentor
Montado en una pollina
Lleno de su santo amor.

  Conociendo el buen Jesus
Que el plazo se le acercaba,
A morir se preparaba
En el árbol de la Cruz.
A dar la divina luz
Hácia la ciudad marchó
Cuando a sus puertas llegó
Tan alegre lo contemplo
A despedirse del templo
A Jerusalen entró.

  A Nazaret él volvió
Buscando el alojamiento,
María encontró al momento
Casa donde se hospedó.
Magdalena allí llegó
Con humildad i fervor.
I al ver su tierno dolor
Sin la menor eficacia,
La consoló con su gracia
Nuestro amado redentor.

  El último adios le dió
A la hermosa casa santa
Con una humillacion tanta
De todos él se despidió;
La bendición les echó
Aquella verdad divina,
Les enseñó su doctrina
Mucho antes de su pasion,
Triunfante entró a Sion
Montado en una pollina.

  Palmas, oliva i laurel
En la calle le tendian,
Al momento que veian
Al justo Dios de Israel
Todos creerán pues en él
Que era su Dios i Señor.
Por obtener su esplendor
Lo encomendaban al cielo
I él les daba gran consuelo
Lleno de su santo amor.

  Al fin, con mucha humildad
La pascua la celebró
I a morir se preparó
La divina majestad.
Salió de aquella ciudad
Sumiso, triste i con pena,
Viendo que la hora suena
Del plazo de su sufrir:
Dijo pronto he de morir
En la noche de la cena.

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