Una mujer criminal
Aconsejó a su querido
Que le ultimase al marido
Con hacha y no con puñal.
El prete el hacha tomó
Para hacerse mas queriño
Y encontrándolo dormido
El fuerte hachazo le dió.
Despues que le dió la muerte
Volvió el prete lijerito
Y ella le dijo hijito
Ya hicimos nuestra suerte.
La fiera le dió un abrazo
Al ver que estaba solita
Y un besito con lengüita
En pago de aquel hachazo.
Fué tan fuerte el apreton
Que perdió todo el honor
Aquel abrazo de amor
Le llegó hasta el corazon.
Se entregó en cuerpo i alma
Ella a él con caricias
Pero llegó la justicia
Que les perturbó la calma.
La policia al instante
Llegó al lugar del suceso
I en el acto tomó preso
Aquel jovencito amante.
Por infame al malvado
I su enorme picardía
Hácia la comisaría
Lo llevaron amarrado
Al otro dia el tirano
Pasó a presencia del juez
I con gran desfachatez
Confesó el crímen ufano.
El nefando contestó
Mui tranquilo les diré
I dijo yo lo ultimé
Porque ella me lo mandó.
El juez en esa ocasion
Le contestó al atrevido
El crímen que has cometido
Vas a pagarlo en prision.
Justo es dijo, el malhechor
Con un tonito travieso
Que desde hoi quede preso
Por creerme del amor.