Ibacache el desgraciado
Dijo mui triste a la jente,
Hoi muero inocentemente
En el banquillo sentado.
Sin piedad i sin clemencia,
El Lúnes contó el diario
Que le leyó el secretario
El cúmplase la sentencia,
I el reo con obedencia
La oyó con desagrado
Mui triste i acongojado
Pensaba solo en la muerte,
I renegó de su suerte
Ibacache el desgraciado.
El padre que lo ausiliaba
Le dijo al pobre mozo,
Antes sin ningún reposo
Mala fama se te daba,
Dire que se te acusaba
Como de un hombre inclemente
Aqui me tienen presente
Penoso, sumiso, i franco,
De las balas seré blanco
Dijo mui triste a la jente.
Dijo el juez sumariante
Que yo era un gran criminal,
No es cierto pruebo en lo actual
Ese hombre es un farsante,
Para mi el mas repugnante,
Es hoi dia en lo presente,
Como canalla imprudente
Me quita la vida apausa,
I por una injusta causa
Hoi muero inocentemente.
El Lúnes por la mañana
Despues que se confesó
Los ausilios recibió,
De la relijion cristiana,
Bien dealba i de buena gana
Dijo seré fusilado,
Ya que me han acriminado
De que hice un acesinato,
Solito pagaré el pato
En el banquillo sentado.
Por fin, el reo marchó
Al patíbulo afrentoso,
I a su lado un relijioso
Llevaba i lo acompañó
El jentido lo miró
I de el compasion tuvieron
Cuando tan triste lo vieron
Marchando al pobre mortal,
I a la primera señal
La descarga la sintieron.
DANIEL MENESES, Poeta nacional chileno
QUEBRADA DE MARQUEZ Nº 57