El hombre que mancha el alma
Vive sin tener cordura,
Dándole muerte a Jesús
Como a un malhechor se apura.
El mundo está mui perdido
Lleno de inmoralidad,
Porque ya la cristiandad
De la fé se ha desunido.
Se burlan del Rei temido
I no le adoran con calma,
Viendo que en la bella palma
Padece desde moderno,
Se hace reo del infierno
El hombre que mancha el alma.
De las clamorosas penas
Pecador debes temer,
Porque te quiere envolver
Satanas con sus cadenas.
Mira, pues, si te condenas,
Pierdes tu buena ventura
I tu enemigo lo jura
Hallándote pervertido;
El que admite este partido
Vive sin tener cordura.
Todo aquel de lei cristiana
Haga lo de San Agustin,
Que fué arrepentido al fin
Con su alma tan pura i sana;
Magdalena fué mundana
I de Dios tuvo una luz,
Se anegó al pié de la Cruz
En llanto, por el pecado;
Decia, yo lo he pasado
Dándole muerte a Jesús.
Miremos en compasión
Al divino Medianero,
Atado en ese madero
Sufriendo con sensacion.
De tus culpas el perdon
Pide horrenda creatura
Que ya tu fin se apresura
Queriendo a la tumba echarte,
I el demonio por tentarte
Como un malhechor se apura.
Al fin, en la perdición
Pasa el que vive engañado,
A la santa relijion
Breve la condenación
Recibirás por tus males,
Las glorias anjelicales
Ganemos con heroismo;
Huid todo el cristianismo
De las llamas infernales.