Hizo pacto con el diablo
En Catemo un caballero:
Por cien millones de pesos
Se trató con José Arnero
Éste fué un arrendatario
De la hacienda de la Palma,
Que al demonio ofreció el alma
Por ser un gran millonario.
En la loma del Rosario
Sucedió, como les hablo:
Por tener plata me enjaulo,
Decia el avaricioso;
por ser mas poderoso
Hizo pacto con el diablo.
Ocho mil pesos pagó
Por salvarse de aquel yerro,
I en las alturas de un cerro
Un valiente lo veló.
El rico se libertó
Por un heróico minero:
Llegó el dragon majadero
Como el mas furioso tigre;
Por milagro quedó libre
En Catemo un caballero.
El minero, en oración,
Cargado de recalicarios,
Agua bendita i rosarios
Esparcia en el cajón;
Ahuyentó aquella rejion
Con sus fervorosos rezos;
Satanás en sus regresos
Decia: mucho me apura
Porque hicimos la escritura
Por cien millones de pesos.
Ya le faltaba el valor
En esa noche penosa
Por tanta fiera espantosa
Que veia el velador.
El infernal con furor
Le cobraba su dinero,
I como el leon carnicero
Lo pedia en el momento,
Porque este rico avariento
Se trató con José Arnero.
Al fin, don Pedro Aguilar
Es el que vivo han velado,
I con esto que ha pasado
Servirá de un ejemplar.
Es dificil esplicar
El caso que ha sucedido;
El autor ha referido
Bien lo que el diario esplicó
Con lo que le sucedió
Está mui arrepentido.