Sobre la macabra historia de
asesinatos y salteos come-
tidos en los campos de Me-
lipilla donde son muertos
dos guardianes y el coman-
dante de Maria Pinto por
el famoso «Juanito» que
acaba de ser capturado
Una historia muy sangrienta
de crimenes y salteos
hechos en pueblos y correos
la Prensa por dia nos cuenta.
En su relación comenta
la obra de un tal «Juanito»
el malhechor inaudito
que con su choco y valor
hacía temblar de horror
hasta el huaso más maldito.
«Juanito» un día bebiendo
supo muy bien que un cartero
llevaba mucho dinero
y trás el salió corriendo.
El dicho correo, entiendo,
fué con el guardiá Zapata
y en el camino el pirata
con su choco salió al frente
y el guardian y el delincuente
se disparan y se matan.
El guardian murió al instante
el correo se fugó
y «Juanito» se escondió
en Chorombo, vacilante
Hasta allá fué el comandante
señor Roberto Venegas
y al verlo «Juanito Vega»
tambien le animó su choco,
quien, con un mordisco loco
lo mató en esa refriega.
Y el nuevo Huaso Raimundo
de Chorombo se voló
y hacia el Sur se encaminó
en estado moribundo.
Sin desmayar un segundo
el terror de Melipilla
organiza otra gavilla
y en otro nuevo salteo
mata otro paco, me creo,
y se dirigió a Palmilla.
Pensando ya que al olvido
la historia se había echado
a Linares el malvado
llego sin meter más ruido.
En busca del f[o]ragido
l[l]egan a amargar sus males
tres agentes infernales
y en una bella mañana
se le presenta Orellana
con Saavedra y Morales.
D[o]n Salvador Orellena
invitó luego a «Juanito»
a visitar un ratito
a su jefe Maturana.
Allí, la Pantera humana
ha declarado arrogante
la muerte del comandante,
de Zapata y otro paco,
y de otros que ha echado al saco
con su choco espeluznante.