La guerra se cree inevitable, mien-
tras Chile se se sacrifica en aras
de la paz, el Perú provoca la
guerra apoyado por los yan-
kes.—Sangrietos encuentros en-
tre chilenos y peruanos. ¿En qué
iremos a parar?
La zona plebiscitaria
se encuentra en estos momentos
mirando choques sangrientos
en forma muy temeraria.
Y en forma extraordinaria
se siente una agrtación
porque el tribunal de seción
con don Freyre Santander
procede como mujer
contra Chile en su traición.
El árbitro americano
sin ninguna atribucion
ya postergó una inscripción
de mandato soberano.
Vendido al oro peruano
el yanqui que hace de juez
dió orden sin honradez
de suspender la inscripción
y acabar con la elección
que vendrá fuego después.
Y ante este abuso tremendo
Chile ¿cruzarà los brazos
para que los gallinazos
de nosotros se estén riendo?
El roto, según entiendo,
hoy transformado en cordero
ya siente el ardor guerrero
y americanos y cholos
no crean que estamos solos
porque hay un buen compañero.
Los cholos en Chayavientos
hicieron lo que quisieron
y en Palmilla repitiersn
otro conflicto sangriento.
Y el zambo a eada momento
mientras que chupa la coca
traiciona, insulta y provoca
a la faz del continente,
y ya e[s]timo conveniente
que le enfrenemos la boca,
Y si Lassiter a traicion
procede contra el chileno
yo pienso que será bueno
que se vaya a su nación!
De lo contrario el Japon
vendrá pronto a nuestro lado
y no crea el bravo estrellado
que en Chile estamos solos
porque hasta él con sus cholos
puede irse salvando.
Y en fin, si otra pilatunada
nos hace el americano
verá este pueblo Araucano
como gobierna la espada.
La b[r]oma va a ser pesada
ya el yankue lo puede ver
porque se lo harán saber
los cobardes del Perú
que pedían por la cruz
perdón como una mujer.