En calle Barrros Arana
ocurrió al anochecer
un salteo que a mi ver
promovió una gran jarana,
pero creo que es macana
el robo de muchos pesos,
porque ahora ya no hai lesos
que en velador guarden plata,
i por eso creo es lata
de jente de pocos sesos.
Los bandidos bien provistos
de chocos i de puñales
i balas como arsenales
se llegaron sin ser vistos;
se armó la de Dios es Cristo
allí en la casa asaltada,
i la dejaron saqueada
mui lijero i sin tardanza,
como si fuera mudanza
a nueva casa arrendada.
A un chiquillo lo amarraron
como si fuera ternero,
i a pasos mas que lijero
al comedor se marcharon
a la jente aquí encontraron
comiendo tranquilamente,
i poniendoles al frente
puñales i buenos chocos,
casi se volvieron locos
de susto aquella jente.
Mientras tanto los bandidos
se sentaban a la mesa,
i con jestos i rudeza
pidieron ser bien servidos
claro fueron complacidos
mientras otros trajinaban
i de lo lindo robaban
ropas, alhaja i dinero,
i despues no mui lijero
contentos se retiraban
Son mil ochocientos
los que se llevan robad[os]
fuera de ternos usados,
aquellos niños tan lesos
ahora son unos eresos
con tantísimo dinero
deben estar bien cuero
allí en alguna cantina
metiendo talvez bolina
los del robo que refiero