Una hazaña temeraria
llevó a cabo de repente
un bravo joven teniente
que claro!!… no es Candelaria;
llevaba la indumentaria
del ejército chileno
y con valor mui sereno
se elevó con altos fines,
el loco y bravo Cortinez
que ha tenido buen estreno.
El dia cinco de Abril
que es fecha mui memorable,
el loco andaba sin sable
deslizandose sutil;
y llegando hasta el redil
donde estaba el aeroplano,
ordenó con modo llano
que el «Bristol se le alistara,
y luego se le avisara
para dar vuelta en el llano.
Cuando a soplar empezó
el motor que daba vicio,
el oficial de servicio
mui enojado llegó,
al sarjento le ordenó
que guardara el aeroplano,
pero Cortinez ufano
le dijo mui reformal
que con órden especial
él volaba tan temprano.
Y lanzandose al vacio
vencidas ya las causales,
se largó haciendo espirales
que llegaban a dar frio
despues cesó todo ruido
de la máquina altanera
y el piloto en su carrera
le daba impulso a subir
porque allí iba a morir
o pasa la cordillera.
Felizmente atravesó
Cortinez la Cordillera,
que en su alma mui sincera
un saludo al ché llevó;
el ministro autorizó
vuelva Cortinez volando
y lo fuimos divisando
cuando llegó de regreso
a éste loco travieso
que perdon viene implorando.
Nota: El primer doble cruce de la Cordillera de Los Andes en aeroplano, llevada a efecto por el Teniente 1° de Ejército Armando Cortínez Mujica el 5 de abril de 1919.
En diciembre de 1918 el Teniente 1° Dagoberto Godoy F., a bordo de un caza Bristol M1C cruzó por primera vez el macizo cordillerano por su parte más alta, haciéndose acreedor a la recompensa ofrecida y trayendo la gloria a nuestra patria por la proeza lograda.
Tras los festejos en el país, surgió el deseo de emular a Godoy, lo que llevó al Teniente 1° Armando Cortínez M., a planear en secreto un doble cruce del macizo andino y de paso, llevar un saludo al pueblo hermano al conmemorarse un nuevo aniversario de la Batalla de Maipú.
Como resultado de este plan, en la madrugada del 5 de abril de 1919, Cortínez, sin el conocimiento de sus superiores, cruzó la Cordillera de Los Andes en un monomotor Bristol M1C de 110 Hp., aterrizando con ciertos daños a las 8 de la mañana en el Departamento de Tupungato, Provincia de Mendoza.
En vista de la carencia de fondos para hacer retornar el avión vía ferrocarril, el Gobierno de Chile envió repuestos y un mecánico a Mendoza, para así reparar el avión e intentar el retorno por aire.
El vuelo de regreso se efectuó el 16 de abril desde la Estancia Lo Silva hasta el Aeródromo de El Bosque, donde lo esperaban con gran júbilo sus camaradas, superiores y la ciudadanía.
Por su hazaña y el clamor popular, Cortínez obtuvo el perdón por su indisciplina, pasando a la historia de la aeronáutica militar chilena por ser el primer piloto en cruzar la cordillera de Los Andes de ida y de vuelta.