El hecho que, púchas diego!
voi luego a dar al detalle,
ocurrió en la misma calle
que se llama de San Diego;
calle de mucho sosiego
cuando no hai boches tremendo
que la vuelven un infierno,
y es peligroso pasar
porque una piedra llegar
se siente hasta el mismo perno
Francisco Olmos Muñoz
un ratero distinguido,
corria mui perseguido
de una manera veloz,
el guardian corria en pos
con revolver, palo y sable,
y era bonito y notable
mirar al paco y al pillo
que se entró a un conventillo
creyendose allí inviolable.
El guardian con toda facha
se metió hasta el conventillo,
tomando allí mismo al pillo
quien lo agredió con un hacha
se volvió una encaracha
haciendose el mui diablaso,
pero el guardian un balazo
le dió con toda arrogancia,
y llamó luego ambulancia
que llevara al bribonazo.
Ahora el pobre guardian
está con parte al juzgado,
porque le ha disparado
un tiro a un perillan;
se mata así el afan
de un valiente servidor,
que por hacer el favor
de pillar a un bandido,
lo tienen ahí jodido.
en vez de estarlo mejor.
Matta Gonzales Manuel
es el nombre del guardian
el que hace rápido plan
para defenderse bien;
lo que es el bandido infiel
solo piensa en su venganza,
y si la vida le alcanza
como lo espera seguro,
se pitará dice un puro
con seriedad y sin chanza.