Señores, voi a narrar
Un hecho extraordinario;
Lo ví desde un Campanario
Y ya lo voi a empezar:
Hace ya tiempo lectores
que el aviador Figueroa
a los Andes puso proa,
entre miles de clamores
pasó muchos sinsabores
porque no pudo llegar,
y el pueblo empezó a dudar
llegando hasta a burlarse,
y por si llegó a olvidarse
señores, voi a narrar.
Cerca de la Cordillera
con emocion mucha jente,
esperaba de repente
que Figueroa se fuera;
pero su aparato era
sin pecar de Comentario,
como cuenta de rosario
y sin motor poderoso,
queria el chico animoso
un hecho extraordinario.
También en la Arjentina
en aeroplanos mui grandes,
querian pasar los Andes
y formaban gran bolina;
en mañanas sin neblina
con odas de incensario,
Newbery, gran millonario
montaba en su Morané,
cuando cayó i se fué;
lo ví desde un Campanario.
Pero hai un bravo teniente
del Ejército chileno,
que dijo: esto está bueno
y se largó de repente;
piloteaba un excelente
Bristol que no tiene igual.
y a Mendoza fué a parar
don Dagoberto Gogoi,
que dijo: —pienso irme hoi,
y ya lo voi a empezar.—
Cuando subió al aeroplano
y este empezó a funcionar,
el teniente a saludar
se cuadró alzando la mano
militares i paisano
sin ocultar su emocion,
deseaban que aquella accion
tuviera éxito seguro,
y traspasando el gran muro
llegara a la otra nacion.
Nota: El 12 de diciembre de 1918 Dagoberto Godoy cruzó la cordillera de los Andes en un avión Bristol MC-1.