Sobre el horroroso chímen
del cura de San Carlos
que fué asesinado y comido
por las aves de rapiña

  En el pueblo mencionado
se acaba de perpetrar
un crímen muy singular
que al público ha impresionado.
Un curita es ultimado
quizás por qué criminales
y dicen los parroquiales
Qque las aves se han comido
el cadáver aludido
hallado entre matorrales.

  Todo Ñuble está llorando
este crímen espantoso
y el público religioso
por su muerte está penando.
Nadie sabe cómo y cuándo
el sacerdote querido
fué ultimado y destruido
por los que lo asesimaron
hasta que al fin lo encontraron
por los pájaros comido.

  En el estero Gulpòn
que hay en el fundo Lurín
fué el señor Vera, por fin,
ultimado sin razón
Dice el diario «La Nación»
que el párrafo en referencia
ha perdido la existencia
sin saber por que motivo
y el pueblo con dolor vivo
lo llora con insistencia.

  Después que lo asesinaron
al sacerdote querido
a ese estero aludido
los bandidos lo arrojaron.
Los buitres ahi encontraron
al Ministro del Señor
y con muy terrible horror
se lo empiezan a comer
y este crímen sin querer
produce intenso dolor.

  El señor Miguel Luis Vera
con su muerte, francamente,
ha provocado realmente
una pena verdadera
Toda nuestra Iglesia entera
llora con cierta amargura
el trágico fin del cura
que era en San Cárlos, por cierto,
el maná, el dulce envuelto
para brindar la dulzura.

Imp. Nueva República., A. Matta 930. Stgo.

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