Una mujer desgraciada
Dice el diario últimamente,
Ha sido precisamente,
Hoi a muerte condenada.
Esta mujer inhumana
A su hija asesinó
I en un rio la arrojó
Mui tranquila, una mañana;
La justicia soberana
Apresó a esta malvada
I al ser, pues, interrogada
Su delito confesó
Por eso presento yó
Una mujer desgraciada.
Al interrogarla el juez
Por qué habia asesinado
Al ser que habia criado;
Ella contestó de pié
Esa chiquilla, diré,
Me ha aburrido ciertamente
Por eso hallé coveniente
De matarla, i con razon.
Hé ahí una mujer leon
Dice el diario últimamente.
Ese crímen tan horrible
Despertó la indignacion
I el pueblo, sin compasion,
Pide el castigo terrible;
El juez de un modo increible
Atendiendo, solamente,
A lo que pide la jente
La condena, sin mas cuento,
A morir si no les miento
Ha sido precisamente.
Talca, pues, va a presenciar
La muerte de esa mujer
Que tambien quiere caer
En la pena singular,
Si se llega a ejecutar
La pena ántes citada
La nacion civilizada
Verá el cadalso sencillo
I a Carmela en el banquillo
Hoi a muerte condenada
Tiempo hace que la nacion
No vé a una mujer malvada
En el banquillo sentada
Sufriendo la ejecucion
Miremos con compasion,
Aquella cruel prisionera
Que, aunque ha sido una pantera
No puede sufrir la pena
A que hoi se le condena
Como a un bandido cualquiera.