Un caballero decente
una casita arrendó
de lo que allí ejecutó
dare a saber prontamento,
Despues de haber convenido
sobre la casa el arriendo
la jente continuó viendo
lo hocho desapercibido
una dia todo aflijido
llegó en coche i de repente
sacó misteriosamente
aforrado un ataud
hizo esto con prontitud
un caballero decente.
Ese cajon encerraba
un esqueletito humano
que lo compró de antemano
para el fin que deseaba
en un carruaje llegaba
o golondrina que halló
lijeramente bajó
una mesa con dos sillas
con tan grandes maravillas
una casita arrendo.
Se presume que esto loco
por medio de su torpeza
es malo de la cabaza;
i se halla mui cocoroco
no le parezca mui poco
ia justicia procuró
mui lijero capturarlo
i poder interrogarlo
de lo que al i ejecutó,
Trataba de envenenarse
comprando acido fénico
este caso es epidémico
al tratar de suicidarse
en el pueblo es de admirarse
de lo que ocurre actualmente
mis lectoros al corriente
yo los tendré sin demora
los datos que tengo ahora
daré a saber prontamente
Al fin, es mui misterioso
el nombrado arrendatario
el juez como es necesario
trabaja mui presuroso
se encuentra en un calabozo
según se sabe de fijo
el detalle mas prolijo
dentro de poco he de dar
entonces podré esplicar
todo lo que el diario dijo.
Nota: en la lira similar, ver, se publica con la firma de “El nuevo poeta Pacheco“.