—«No lo dudes un momento
Que te amo con lealtad»
Dices en tu juramento…
¡Quién sabe si así será!
No sé que presentimiento
Me asiste cuando me dices:
«Oh! mi adorado tormento,
Que seremos mui felices
No lo dudes un momento!»
¿No serán la falsedad,
Los dichos que me has contado
Pruébame, pues, la verdad,
Como yo te lo he probado
Que te amo con lealtad.
Yo tengo mis fundamentos
Para creerte… falsario;
Lo digo i mucho lo siento,
Aunque todo lo contrario
Dices en tu juramento.
En fin, con poca bondad
Me dices cuando nos vemos,
Que hartos de felicidad
Andando el tiempo estaremos.
Quié sabe si así será!
Anjel C. Lillo.