Una vieja enmascarada
A un jóven engañó,
El con ella se casó
Porque era niña agraciada.
El jóven a remoler
A una casa llegó
I entre las niñas halló
Una de buen parecer
El la comenzó a atender
Con dulzura mui marcada,
Luego la trató de amada
Al saber que era soltera,
I la tal chiquilla era
Una vieja enmascarada.
El pronto de casamiento
Le habló a la niña en cuestion,
La cual con mucha atencion
Le aceptó su juramento.
El matrimonio al momento
Allí mismo se formó,
Todo arreglado quedó
Para el matrimonio en cuenta,
I la viejita de ochenta
Con un jóven se casó.
Al otro dia siguiente
Dispensados se casaron
I todo el dia pasaron
Remoliendo alegremente;
En la noche ciertamente
A dormir la convidó,
El primero se acostó
Porque ella así lo aconseja
I pues, sin saber que es vieja
El con ella se casó.
Cuando ya estuvo acostado
La máscara al fin se saca
I a su marido se atraca
Con su cuerpo descarnado;
El la toca i asustado
Prende la luz apagada,
I al ver su cara arrugada
I su boca sin ni un diente,
El da un grito de repente
Porque era niña agraciada.
¿Qué no eras niña hace po-
[co?
El dijo con voz humana.
—Nó, le contestó la anciana,
Lo que escuchó el jóven loco.
¿No tienes cejas tampoco?
Pregunta desesperado,
I los dientes se han volado
¿I el pelo qué se te hizo?
I ella dijo de improviso
—Todo, todo se ha acabado.