LAS VIOLETAS
VALSE

  !Oh flores que naceis tristes
entre la hierba escondidas
cuánto me sois parecidas
á esas flores que amé yo.
  Flores que en mi alma nacieron
en mis horas de bonanza,
las llamaba yo esperanza
y el tiempo las marchitó.
  Modestas, como vosotras
puras violetas nacieron
pero pronto se perdieron
en las brumas del dolor.
  Y llorando acongojadas
su desventurada suerte
sin pensar llegó la muerte
y entonces todo acabó.
  Hermosas sobre su tallo
en el aura se mecian;
pero al par que ellas crecian
tambien mi pena aumentó.
  No tenian otro riego
que el de mi continuo llanto
ni otro sol, que el fuego santo
del mas inocente amor.
  Hojas tristes sin perfume
solamente me quedaron
hojas tristes que velaron
con el viento del dolor.
  Pues mi alma es un decierto
donde nacen solo abrojos,
pues ya no hay llanto en mis ojos
para regar otra flor.
  Perdí la única esperanza
que adornó mi primavera
ni por ser la flor primera
la muerte la respetó.
  Y por eso yo os adoro
¡oh violetas aflijidas;
porque sois tan parecidas
á esas flores que amé yó!

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