A la luz de la estrella de Venus
en la playa de Cuba arenosa
la mujer mas querida y hermosa
yo la vi sumerjirse en el mar.
Yo la vi yo la vi sollozando
apoyada la tuve en mis brazos
y de amor se rompieron los lazos
una noche terrible y fatal.
Allá viene el anciano su padre
me la quita ai! por Dios se la lleva
ai! de mi, ya no habrá quien se atreva
arrancar de mi pecho el amor.
No, no, no, vida mia,
no me des ese golpe fatal
mas valdria enterrarme un puñal
pero no del acero traidor.
Adios prenda del alma querida
adios astro de paz y ventura
adios, pues mi querida hermosura
ya la patria me obliga á marchar,