Pobres padres i maridos
Pobres tambien los patrones,
Pobres manos i pulmones,
Pretendientes i queridos.
Los pedidos de vestidos
Para el dieziocho han llegado,
Las tiendas han comenzado
Sus jéneros a mostrar
I las niñas a mirar
Casi se han desesperado
Al papá lo vuelven loco
Pidiendo un buen vestido
I la casada al marido
Se la exije poco a poco.
La sirvientita tampoco
Deja en paz a su patron
La costurera el pulmon
La acaba de trabajar,
Por que desea comprar
traje para la funcion.
Aquí el sableo comienza
Con todas sus delijencias
En las tiendas i en las ajencias
Nada, nada se dispensa.
La amante mas sinvergüenza
Vestida a su pretendiente
Le pide tranquilamente
I el jóven en este caso
Tiene que dar un sablazo.
Cosa que usa la jente.