Amada, voi a ausentarme
Con el corazon partido
Porque me voi al olvido
No vayas pues arrojarme.
Con qué pena tan crecida
No te anuncio bella amante,
En este penoso instante
Una próxima partida.
De tu presencia querida
Voi mui triste a separarme,
Pero al tiempo de alejarme
Te envio un adios mui justo,
Porque en contra de mi gusto
Amada voi ausentarme.
Cuando ya en el tren subí
I éste su marcha empezó
Los sentidos perdí yo
I mas no supe de mí.
Cuántos suspiros por tí
No dió mi pecho oprimido
Sepas pues que tu querido
Al emprender su retiro;
Te envió un último suspiro
Con mi corazon partido.
Echado sobre mi asiento
De mil angustias rodeado,
Lloroso i desconsolado
Luchaba con el tormento.
Puesto en ti mi pensamiento
Lloraba como aflijido
Porque bien he comprendido
Que por causa de ausentarme,
Tú sin duda vas a echarme
Porque me voi al olvido.
Aunque me encuentre ausente
No creas, prenda querida,
Que yo te olvide en la vida
I sea tan indolente.
Mas siento precisamente
Que por causa de alejarme
Tú no quieras mas amarme
I mires otro querido,
I asi temo que al olvido
No vayas pues arrojarme.
Por fin, ánjel de mi amor,
Al separarme de tí,
Te ruego tengas de mi
Compasion en mi dolor.
En el cáliz de tu flor
Déjame estar un momento;
Para ahuyentar el tormento
I disipar la amargura,
Porque yo con tu dulzura
No sé lo que es sufrimiento.
JUAN B. PERALTA
GALVEZ 826
Imp. Momeda, 843