Imposible es describir
el júbilo popular,
a la vista del «Barroso»
el pueblo empieza a gritar.
Apenas fué divisado
el blindado brasilero
todo el pueblo placentero
saluda al acorazado.
La jente se ha estacionado
desde temprano, es decir,
frente al mar debo advertir,
para hacer la recepcion,
acto que en esta ocasion
imposible es describir.
En cuanto se vió fondeada
la gran nave brasilera
toda nuestra escuadra entera
le saluda emocionada.
La playa se ve cercada
por el pueblo sin faltar
oyéndose allí gritar
¡que viva el Brasil i Chile!
reinando en todo el desfile
el júbilo popular.
El pueblo soberbiamente
se ve todo embanderado,
mil arcos han levantado
de gloria precisamente.
Valparaiso fielmente
se presentaba grandioso,
soberbio i aun pomposo,
i dice el corresponsal
que el placer es jeneral
A la vista del «Barroso».
Cuando ya desembarcaron
los ilustres visitantes
en gritos mui delirantes
todos se desesperaron.
¡Que viva el Brasil! gritaron
los chilenos sin cesar,
el pueblo era todo un mar
de amigos i compañeros,
i al ver a los brasileros
el pueblo empieza a gritar.
Honor a nuestros hermanos,
a los nobles brasileros,
que son amigos sinceros
repiten nuestros paisanos;
estrechar quieren las manos
de los ilustres vecinos,
así los nobles marinos
del Brasil son esperados,
estando regocijados
porteños i santiaguinos.