En el número siete ochenta
De la calle San Ignacio
Vivian en corto espacio
La jente que el diario cuenta.
Deque a un niño atormenta
Una madrastra mui cruel
La fiera en vez de mujer
Dice el diario mencionado
Que mataba a su entenado
Privándolo de comer
Manuel Olmedo se llama
El niño martirizado
I Lorenza la que ha dado
Comienzo a este terrible drama
La atencion a todos llama
El hecho precisamente
Dar muerte a un inocente
A fuerza de hambre diré
por una mujer sin fé
Parte el alma de la jente
El niño estaba tan fiero
Dicen los que lo veian
Que los huesos no salian
Por respeto de el cuero
Un cadáver verdadero
Era según yo me creo
El tal Manuelito Olmedo
Hijo de un hombre notable
I el tastigo a la culpable
Que se le aplique deseo
La tigre o fiera sangrienta
Covarrúbia les diré
Sin tener ni para que
Al pobre chico atormenta
Nadie se sabe dar cuenta
Porque la mujer chacal
Trataba de asesinar
Con martirio al inocente
Bien pagará prontamente
Ese atentado brutal.
Por fin cuando la Reinoso
Dió cuenta a la policia.
De lo que allí sucedía
Lorenza fué al calabozo
Antonio Olmedo su esposo
Al ver esto ciertamente
Se creyó ser delincuente
Según muestra que se ha dado
Porque de haberlo pensado
Cayó muerto de repente
(Continuará)