SOBRE LOS PELAMBRES

  El hombre pela en el vaso,
la mujer en la bombilla,
el padre en la confesion,
la beatita en la tablilla.

  Donde hai jóvenes tomando
las niñas quedan sin cuero;
Fulana, dice severo
hace tiempo me está amando;
Sutana, responde Armando,
conmigo ya cayó al lazo;
Mengana me ha dado plazo,
agrega Pedro o José,
i en esta forma diré
el hombre pela en el vaso.

  Desde que el mate ha tomado
dice la que es peladora:
¿qué te parece la Aurora
a la hora que ha llegado?
con el lacho se ha llevado;
la otra dice: si es quiltrilla
i quiere hacerse chiquilla
i ya crió de Vicente;
así pela francamente
la mujer en la bombilla.

  Al llegar un penitente;
hijo, ¿usted es conservador?
Nó, padre, soi pensador
i demócrata realmente.
Condenado a fuego ardiente,
yo no os doi la absolucion
si no dejas tu fraccion
estás del todo perdido,
esto dice enfurecido
el padre en la confesion.

  La beatita al comenzar
dice: yo me acuso ahora
que la hermana celadora
ya no se puede aguantar,
ella es dueña del altar
i aun de la barandilla,
quiere mandar la capilla
que es lo que me desconsuela,
i de este modo pela
la beatita en la tablilla.

  Por fin, que pela el Gobierno,
Ministros i partidarios,
i por su parte los diarios
pelan hasta al Padre Eterno;
pela el diablo en el infierno
diciendo que es malo el cielo;
en este mísero suelo
todo se vuelve pelar,
i yo como popular
también en mis versos pelo.

Ver lira completa

Agregar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos requeridos están marcados *