Lectores, continuaré
En la misma narracion
Sobre la resurreccion
Mas adelante hablaré.
El niño, como decia,
Con mui dulce entonacion,
Repitió la maldicion
Dada por Cristo ese dia.
La madre con él vivia
I era muda, les diré,
Esta misma anciana fué
La que anda! anda! — gritó
I sobre esta historia yó
Lectores, continuaré.
Estático se quedó
Samuel dentro de su pieza
I tres golpes por sorpresa
Luego en la puerta sintió.
Adelantel replicó,
Según dice una version,
Un mozo a la habitacion
Entró sin abrir la puerta
I se ve esta cosa cierta
En la misma narracion.
Soi Gabriel, le dijo el mozo
El emisario del cielo
I vengo con desconsuelo
A darte un mando imperioso.
Jesus salió victorioso
Mas tú, por su maldicion,
Hasta la consumacion
De los siglo vas a andar
I luego voi a tratar
Sobre la resurreccion.
Aquí tienes el cayado
Del viajero, le agregó;
Samuel triste lo tomó
Suspirando impresionado.
El jóven ya mencionado
En el momento se fué,
Samuel mui triste i de pié
Dando un suspiro salió
I sobre esto mismo yo
Mas adelante hablaré.
En fin, el Judío Errante
Recorre toda la tierra,
Porque en su mente se encierra
Una voz predominante.
Que ¡anda! ¡anda! a cada instante
Le grita sin descansar.
Aunque él se quiera parar
Siempre la voz misteriosa
¡Anda! ¡anda! con mas prosa
Le grita i tiene que andar.