LAS ARGUCIAS DE PORTELA

  Bien ahumada la tortilla
a Portela le quedó
creo que no la volvió
cuando se hallaba en la hornilla.

  Cuando Portela firmó
el último protocolo
llegó a sonreirse solo
por el triunfo que alcanzó.
A Roca luego mandó
del tratado una carilla
en la cual su firma brilla
como un triunfo que alcanzaba,
en pensar que le quedaba
bien ahumada la tortilla.

  Roca i el pueblo arjentino
apenas miró el papel
de rabia no hallo que hacer
i dijo: muera el cochino!
El pueblo, casi sin tino
la guerra a gritos [p]idió
i en el acto devolvió
a Chile el tor[  ] tratado
i con esto el pan quemado
a Portera le quedó

  Portela de esperado
va a nuestra [c]ancillería
a pedir el mismo dia
se hace un nuevo tratado.
Nuestro digno magistrado
solo [le] dijo que nó;
el Ministro se m[or]dió
i emprendió la retirada
pero ya la torta ahumada
creo que no la volvió.

  Al despedirse Portela
decalro que retiraba
la firma que ántes estampaba
en un papel no de esquela.
De asta manera consuela
a su patria loca i pilla
la cual nos hace guerrilla
que aunque cruda, poco importa
porque no volvió la torta
cuando se hallaba en la hornilla.

  Por fin, Portela creyó
que el gran canciller chileno
era un hombre cacaceno
i jugar con él pensó.
Bien errado le salió
al diplomatico astuto
porque al fin la de Canuto
le pasó con Yañez i Riesco
i le dara otro refresco
su patria, solo por bruto.

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