Desde el domingo pasado
el Congreso Nacional
nos sirve para velar
al Gobierno del Estado.
Muerto allá en Valparaiso
nuestro Gobierno querido
a Santiago fué traido
el cadáver del occiso.
Todo el pueblo de improviso
su homenaje ha tributado
al ilustre majistrado
que nos gobernó, señores,
al cual Santiago hace honores
desde el domingo pasado.
Casi todo Chile entero
desde el dia mencionado
el Congreso ha visitado
emocionado, me infiero,
porque allí el hombre primero
de Chile, en el caso actual
ha venido a descansar
siendo público i notorio
que sirvió de hogar mortuorio
el Congreso Nacional.
Aquel palacio elejido
para templo de las leyes
a los gobiernos i reyes
de casa siempre ha servido
Aquel solon escojido
donde el Gobierno va a dar
su mensaje, pues anual
en caso como el presente
diremos precisamente
nos sirve para velar.
Los tres dias que ha existido
el jefe de la Nacion
muerto en aquel gran salon
a verlo el pueblo ha venido.
Estrecho el Congreso ha sido
para contener con vado
aquel rio desbordado
de ciudadanos, talvez
que quieren verlo otra vez
al Gobierno del Estado.
Por fin, de allí fué sacado
para la Catedral,
templo tambien nacional
que el pais a trabajado.
En éste al gran majistrado
misa de cuerpo presente
le suministran ciertamente
pidiendo con gran fervor
que tenga piedad el Señor
del alma del Presidente.