Dos cadalzos prontamente
Van alzarse en la Nacion
I una nueva ejecucion
Tendremos próximamente.
Pedro Rivas, ciertamente
Va a ser un ajusticiado
Muñoz tambien fusilado
Será, según digo yo
Porque ya les condenó
Nuestro Consejo de Estado.
Al caldazo llegarán
Juntos los facinerosos
I sus crímenes monstruosos
Ambos allí pagarán.
Con su sangre lavarán
Sus salteos perpetrados;
Estos pobres desgraciados
En vez de ir al Presidio
A pagar un homicidio
Van a morir fusilados.
Tristeza causa al pensar
Que dos hombres por el vicio
Lleguen al fin al suplicio
Sin poderse así escapar.
Todo el pueblo en jeneral
Debe ya tomar en cuenta
Que la embriaguez fraudulenta
O sea ese torpe vicio
Lleva al hombre hasta el suplicio
Para que muera en afrenta.
Rivas i Muñoz talvez
Hoi mismo en sus calabozos
Entre llantos i sollozos
Pensarán con interes.
Porque, pues, de la embriaguez
Antes bien no se apartaron,
I en cambio en ella pasaron
Gustando de su dulzura,
Pero en fin, en amargura
Esos gustos se cambiaron.
Por fin, amados lectores,
Sobre este fusilamiento
Les daré de un modo atento
Mui pronto sus pormenores.
En otra edicion, señores,
Sobre este asunto hablaré
Todos los datos daré
Sobre los facinerosos.
Estos crimenes monstruosos
Pronto los escribiré.